Qatar tradicionalmente ha mantenido un bajo perfil como destino turístico, ya que es un epicentro de negocios que genera un turismo muy especializado en ese nicho, dejando el nicho del ocio para Dubai, aunque poco a poco la industria del ocio se va sumando.

Según las proyecciones de crecimiento, en Qatar este año el turismo crecerá un 4,5%, por lo que se podría decir que la crisis no los va a hundir y podrán las empresas dedicadas al rubro salir airosas ante el oscuro escenario mundial, todo gracias a la gran cantidad de negocios que se generan cada año en Qatar.

Qatar es el país que tiene las habitaciones de hotel más caras del mundo, si tan sólo en Doha una noche promedio tiene un precio de USD 292, aunque en Dubai es más caro aún, ya que sale USD 300 por noche allí.

La mayoría de los hoteles en Qatar son cuatro y cinco estrellas, y su nivel de ocupación no baja del 60% cada año. Esto se ve con buenas perspectivas si consideramos la gran cantidad de proyectos que hay para la industria del turismo en el país, acorde al plan de gobierno que busca incrementar la demanda receptiva en un 20%.

Un proyecto gigante es el del nuevo aeropuerto, que podrá soportar el tráfico de unos 50 millones de personas al año, cuando esté listo el año 2015. En el aeropuerto operara Qatar Airways, que también planea ir aumentando su flota de aviones este año.

Por otra parte, también hay planes para reforzar la imagen del país como destino, fortaleciendo la industria cultural, con inversiones como el Museo de Arte Islámico, las nuevas galerías de arte contemporáneo, la creación de una orquesta sinfónica y el anuncio de un Festival de Cine de Tribeca de Doha, que se estaría celebrando en el mes de noviembre.

Las exposiciones y reuniones de negocios son otro nicho interesante que se va potenciando con el proyecto de un edificio de 112 pisos que será el Centro de Exposiciones, ubicado en la zona de Al Dafna en Doha; proyecto que se espera terminar hacia finales del 2012. En resumidas cuentas, Qatar no tendrá mayores problemas durante los siguientes años, y cuando el mundo se recupere de la crisis, saldrá victorioso cosechando los resultados económicos de todas las inversiones que se han hecho ahora, cuando todos están asustados.

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