Para los occidentales, festejar el día del amor puede ser una experiencia susceptible de ser vivida en el propio continente, o algún país exótico y multicultural, como Qatar.

Para algunos será un fin de semana largo, y para otros la fecha coincide además, con las vacaciones de verano, que duran hasta finales de febrero, así este es el momento ideal para elegir una visita.

Para mí, sería una maravilla pasarlo en medio del desierto, caminando a bordo de un dromedario, que es el tipo de camello que habita en Qatar. Los camellos son para los árabes, animales sagrados, que llegaron a facilitarles muchos trabajos y negocios en antiguas épocas. Se dice que fueron estos animales los causantes del cambio de clima, y es muy probable que así sea, ya que la erosión que van causando en el suelo es considerable, si tomamos en cuenta que allí, en el desierto existía mucha vegetación antes.

Volviendo al día del amor, o día de San Valentín, creo que Qatar es el sitio más privilegiado, allí hay excelentes hoteles que están en plena campaña para agasajar a sus visitas dentro de la próxima semana.

Quizás sea buena idea ir a casarse allá, practicando la costumbre del Shabka, imagínense ustedes, que para casarse, el marido debe llevarlas a elegir uno o varios conjuntos de joyas para que recién le entreguen su mano. En el mercado del oro, se compra el Shabka moderno, consistente en una pulsera, anillo, collar, pendientes y un reloj caro. Yo me quedo con el Shabka antiguo, que te forra de oro desde la cabeza hasta lo pies, luego si no resulta el matrimonio, al menos queda un buen recuerdo, ¿no creen?.

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