El Hotel Le Mirage Sharq se ubica en el corazón de Doha, ofreciendo 42 habitaciones, decoradas con buen gusto y encanto. El ambiente de este hotel es completamente familiar y la dueña, de nacionalidad marroquí, es muy hospitalaria con la gente que llega a hospedarse en su hotel.
La recepción del hotel funciona las 24 horas del día, hay Wi-Fi disponible a través de todas las habitaciones y hay un estacionamiento privado al que pueden llegar en cualquier momento si son huéspedes, porque para su suerte, hay suficiente espacio, lo que no hace necesario hacer reserva anticipada de este.
Los niños pueden quedarse a dormir con sus padres sin tener que pagar un cargo extra, eso sí, el límite es hasta los 4 años. Yo cuando me quede una vez compartiendo la cama en un hotel, la verdad se me hizo muy incómodo, y eso que mi hijo era de unos 2 años. Creo que pagar por una cama supletoria no es gran problema, aunque si no tienen de estas camas en el hotel, una idea que se me ocurre, no debería molestar a los propietarios de los hoteles, es que lleven un sofá cama comprado por ahí en el centro, o una de esas camas inflables de camping, que son útiles y ocupan un mínimo de espacio.
El Hotel Le Mirage Sharq es uno de esos hoteles pequeños, de ambiente familiar y económico, con todos los servicios básicos para estar cómodos. Como ya sabemos todos, Doha no es precisamente la capital de lo barato, así que una casa de hospedaje como esta no está mal para un viajero que busca optimizar su presupuesto lo máximo posible.
Fotos: hotelsone