En Qatar, encontramos sitios idílicos para aventurarse en extensos safaris. Si tienen ganas de experimentar la sequedad extrema del desierto, conocer más a fondo la vida de los beduinos, sentir en el cuerpo el caminar de un camello, entonces, van por la ruta correcta.
Partiendo de la localidad de Alkhor, marcamos en inicio de una aventura que puede durar dos días, o una semana completa. En medio del desierto es posible ver cientos de tiendas de campaña pertenecientes a los beduinos, alhajadas completamente por dentro, tal como si fueran una casa de lujo, llevando suaves alfombras y detalles decorativos típicos del país.
Por las noches, es imposible no tentarse en mirar las estrellas, desde la tranquilidad de la noche, con un cielo prístino y despejado, que deja estupefacto hasta al más incrédulo de las maravillas del universo.
Los amaneceres deben ser lo más agradable de un safari en los desiertos de Qatar, ya que ver la puesta de sol, fotografiarla y captar esa mezcla de colores amarillentos y anaranjados, dejan la sensación de que se está frente a un paisaje artificial, verdaderamente increíble.
Lo más común para comer por las noches de safari en el desierto, es la barbacoa junto a bebidas refrescantes. El intenso calor, lo amerita por cierto, además que la sed en estos sitios, es intensa y demandante. Quizás por ello es mejor no mirar a la cara a los camellos, o quizás pasemos recordando las injusticias del desierto y su vida silvestre, repleta de animales extraños y desconocidos, que se esconden bajo las dunas de arena, mientras nosotros dormimos, plácidamente.
Foto: Flickr