En la entrada del salón de oraciones, hay dos partes donde se puede ver vitrales de colores. En uno de estos salones hay un reloj que va indicando a los fieles los horarios de oración cada día.
Los colores que predominan en la decoración de la mezquita son los blancos y marrones, acorde al mármol, todo adornado con colores brillantes, provenientes de las hermosas gemas que adornan cada lugar.
La principal sala de oración tiene una capacidad de hasta 9.000 oradores. Hombres y mujeres deben orar en salones separados, por esta razón está este salón para los hombres, y hay otros dos anexos para las mujeres. La capacidad de los salones para las mujeres es mucho menor, por cierto, ¿cómo no iba a ser en una sociedad como la musulmana?.
En el salón principal se puede ver la alfombra más grande del mundo, repleta de flores a fin de hacer sentir a los que entren como que están dentro de un gran jardín. La alfombra pesa varias toneladas y millones de nudos. El candil tiene 15 metros de alto y está hecho completamente con cristal swarovski.
Para entrar a la mezquita, siguiendo las recomendaciones dadas anteriormente acerca del estilo de vestir, es decir, tapados hasta el cuello e ir sin zapatos, hay que evitar darse la mano darse besos, no hay que caminar por cualquier parte, sino solamente por donde se guía al grupo y no hay que tocar por ningún motivo el Sagrado Corán ni otros elementos arquitectónicos del lugar.
Fotos: visitbudhabi