Qatar tiene eventos tumultuosos y gloriosos que la marcan a lo largo de su historia, más aun considerando que fue una ruta comercial muy demandada, que conectaba el Valle del Indo con Mesopotamia.

Los persas han dominado este emirato desde tiempos inmemoriales, mientras que la península de Qatar ha tentado a agricultores y pobladores que vinieron aquí en un inicio en busca de trabajo hasta que se establecieron de forma definitiva. Los aldeanos que llegaron a estas tierras pertenecían a Al-Khalifa, Al-Saud y Clanes.

Cuando los aldeanos llegaron a vivir a Qatar, formaron pequeñas aldeas pesqueras y perleras, convirtiendo estas dos actividades en el eje de la economía nacional, las que daban sustento a todo el pueblo. Era muy común presenciar enfrentamientos y batallas por las tierras y también por el lucrativo negocio de las perlas cultivadas en ostras, lo que sería el primer gran malestar entre los habitantes en la historia de Qatar.

A mediados del siglo XIX fue cuando el Imperio Británico puso sus ojos en Qatar como un lugar idóneo para forjar una ruta a India. Durante ese tiempo, el clan Al Khalifa fue reino supremo en el norte de Qatar.

Bahrein fue testigo de numerosos enfrentamientos entre los rebeldes y los gobernantes locales, llevando a la interrupción de la conducción británica. Bahrein fue censurada por el incumplimiento del acuerdo y así fue también como numerosas negociaciones se llevaron a cabo. Finalmente el país obtuvo su individualidad política.

Qatar es un país muy rico por el petróleo, y aunque es curioso, este vital elemento que mueve una economía gigante fue concesionado a una empresa por 75 años aún antes que estos yacimientos se descubriesen, en el año 1940. Recién 9 años después se pudo comenzar a exportar ese petróleo debido a los impedimentos que significaba hacerlo durante la Segunda Guerra Mundial.

A fines de los años 60, se sumaron a Bahrein y Qatar otros siete emiratos formando una federación, pero esta no prosperó y en 1970 Qatar decide dar un paso al lado de esta federación y declara su independencia.

Actualmente, el país ha avanzado muy rápido hacia la democracia y está listo para ser uno de los más progresistas y modernos Estados de la región.

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