Continuando con la historia de los juegos de mesa tallados en la costa de Qatar, se sabe que los contadores eran las semillas que eran lanzadas en los agujeros entre dos jugadores que se sentaban a cada lado de la placa.

parguera.jpg

El juego consistía en capturar el máximo de semillas del oponente y si bien el juego es simple, se debía jugar a una alta velocidad y se requería de cierta habilidad para contar las semillas una vez que se terminaba el juego. El ganador era aquel que capturaba el mayor número de semillas o contadores.

game.jpg

Algunas interrogantes surgen a raíz de que la superficie de juego en algunas partes se encuentra tallada sobre roca inclinada, donde las tazas no hubieran podido sostener alguna semilla o contador por su posición, incluso los agujeros se ven demasiado pequeños, por lo que apenas hubieran podido sostener algunos granos de arroz y otra curiosidad es que las hileras de agujeros muchas veces se hallaron muy juntas unas de otras, lo que no hubiese dado tiempo de recolectar y sacar de allí los contadores.

Otra teoría dice que estos no serían juegos sino una especie de guarda perlas, cosa que es bastante improbable ya que quién dejaría perlas al azar del viento y la marea, expuestas sobre una dura superficie de roca. Entonces surge la otra teoría que dice que estas filas de agujeros eran un complejo sistema de cálculo de las mareas y el tiempo.

En Jebbel Al Jassasiya se ven buques tallados bajo relieve, que son simples representaciones de veleros que incorporan las formas de tazas y líneas superpuestas. Todos los dibujos que se pueden ver sobre las rocas, fueron hechos con técnicas de tallado, incisión, picoteo y lijado.

Fotos: Flickr, David Gillespie

Esta entrada fue publicada en Sin categoría. Guarda el permalink.